Las medidas de estímulo a la economía realizadas por el BCE y por el Gobierno pretenden favorecer la disponibilidad de crédito en la economía pero caben dudas sobre su efectividad. Ambas medidas van a representar una inyección de 73.000 millones de euros para España, al sumar la cantidad que el Banco Central Europeo va a inyectar y que van a corresponder a España y la cantidad que significa el nuevo plan de fomento del crecimiento del Gobierno.
El plan de fomento español va a representar 6.300 millones de euros que van a destinarse a la economía nacional desde fondos públicos y fondos provenientes del sector privado, a lo que hay que añadir algo más de 4.600 millones que aporta el ICO
Por su parte, el Banco Central Europeo destina 400.000 millones de euros a los bancos europeos con la condición de que esta vez no se destinen a comprar deuda soberana y que realmente sean utilizados para conceder créditos. A su vez, el BCE ha mostrado su intención de no esterilizar deuda pública ya comprada por valor de 165.000 millones.
Por tanto, hay un total de 565.000 millones de euros de los que España participará con un 11,4 por ciento por ser el porcentaje que tiene en el PIB de la Unión Monetaria. Esto es, son 62.000 millones de euros que llegarán a España por las acciones del BCE.
El plan de estímulo español, en concreto, prevee que el ICO de crédito por importe de 25.000 millones de euros y de cobertura a un programa de avales para facilitar la concesión de créditos a las pymes. las pymes también se beneficiarán de la iniciativa PYME de la Unión Europea que aporta 800 millones con el mismo objetivo.
Las empresas ligadas al turismo son especialmente mimadas con medidas tales como la reducción de comisiones con tarjetas de crédito o débito hasta un máximo del 0,3 por ciento. También el Fondo Nacional de Eficiencia Energética, va a financiar y poner en marcha proyectos por importe de 350 millones de euros, que economicen el consumo energético. Junto a otras medidas en búsqueda de la eficiencia energética, está la renovación del Plan Pive por importe de 175 millones de euros, el Plan PIMA Aire 4 que añade 40 millones de euros, el programa de compras de vehículos eléctricos por importe de 10 millones, el plan PIMA Transporte por 405 millones, un plan de adaptación de las concesiones portuarias que implicarán 150 millones de euros anuales y el Fondo de Accesibilidad Terrestre Portuaria con 100 millones anuales más. La industria recibirá préstamos para reindustrialización y fomento de la competitividad por 175 millones y el programa de apoyo industrial realizará inversiones por 1.000 millones de euros. Adicionalmente, la línea ICO Innovación Fondo Tecnológico 2013-2105 aporta 323 millones de euros para empresas innovadoras. La Línea de Innovación Global pone 200 millones para que las pymes adquirieran activos de tecnología avanzada. El Plan Estratégico de Internacionalización de la economía española 2014-2015 y la línea ICO Garantía Internacional 2014 para impulsar el acceso de las empresas españolas a licitaciones internacionales, darán apoyo para la internacionalización de la empresa española, respaldados por la Línea FIEM-Facilidades UE, que parte con 50 millones de euros, ampliables.
El mercado recibió con agrado estas medidas y la bolsa alcanzó máximos anuales. La reducción del tipo de interés el 0,25% al 0,15% va a facilitar quelos bancos pida prestado al BCE con más alegría y esto impulse que el dinero se mueva más. Sin embargo, la tasa negativa a los depósitos es una incógnita pues no han habido experiencias previas y si bien se espera que los bancos se vean estimulados a dar crédito y no mantener depósitos en el BCE, esto puede ser repercutido a los clientes y no se sabe como va a responder esta novedosa medida.
Lo que parece claro es que se pretende que el dinero circule y, especialmente que se dinamice el crédito con una serie de medidas que han roto la tendencia de política monetaria anterior y entran en una nueva era en Europa de medidas expansivas que muchos economistas venían solicitando desde hace tiempo, aunque se duda si el crédito finalmente se destine a los sectores estratégicos y a las empresas con el fin de que disminuya el paro y se active la economía.