La crisis actual ha agudizado la necesidad de que hayan líneas de préstamos para estudios por distintos motivos. Por una parte, ante el excesivo nivel de desempleo muchas personas optan por aprovechar ese periodo de inactividad para adquirir una mayor formación que les permita tener un perfil laboral más cualificado. Esa formación, años atrás ha sido financiada con fondos públicos pero estos también han disminuido con la crisis y, en muchas ocasiones sólo queda buscar tu propia financiación para poderlos cursar.

Por otra parte, las tasas universitarias y las becas están pasando un periodo de alzas en las primeras y carencias en las segundas, con lo que un colectivo de personas precisan acudir a líneas de crédito para poder hacer frente al pago de las matrículas y poder cursar la formación universitaria. Estos préstamos para poder pagar la matrícula universitaria suelen dividir el total de la cuota en pagos mensuales durante el curso y hacerlo más asequible para muchas familias que no cuentan con esos fondos en el momento del pago de la matrícula.
Algunos préstamos para estudios cubren algo más que la matrícula y añaden unas cantidades y conceden periodos de carencia, aumentando el plazo con la intención de dar tiempo para encontrar trabajo. También hay líneas específicas para estudios en el extranjero y más concretamente para los Erasmus.